Ley Sinde 2.0

El tema de la piratería es cuanto menos peliagudo, todos conocemos las declaraciones de desarrolladores de pérdidas multimillonarias y la respuesta media del consumidor de que el producto es caro. Miles y cientos de miles de palabras se han escrito sobre el tema, tanto de un bando como de otro. En mi humilde opinión las razones para piratear un producto son tan diversas como usuarios piratas que hay. Yo he pirateado toda mi vida tanto videojuegos, como cine y música por el simple hecho de que no podía costeármelo, pero eso no hace que las 15 tarrinas de juegos que tengo supongan miles de euros de perdida para las compañías. Sino que lo único que supone es que jamás habría jugado y seguramente ahora estaría haciendo cualquier otra cosa menos esta. Y lo mismo se puede extrapolar a la carpeta de música o al disco duro de películas. Este es mi caso como usuario, en mi caso las pérdidas de las compañías es mínimo y si le sumamos las estadísticas de por ejemplo las películas más descargadas del pasado año, queda la sensación que la queja de las desarrolladoras y distribuidoras es mas el lloriqueo de un niño avaricioso que el pronóstico apocalíptico de la empresa.

Y si no aquí podéis ver la lista que la web torrentfreak sacó a la luz de las películas más descargadas, la primera posición es para Avatar la película más taquillera de la historia y con casi tres mil millones de dólares de recaudación (¿Dónde están las pérdidas millonarias debido a la piratería? ¿No tienen suficiente ya?) En el resto de la lista podemos ver que el 90% son auténticos taquillazos y que prácticamente la totalidad consiguió unos ingresos muy buenos.

Con este panorama en el que nos encontramos en el que llegamos a la conclusión que la piratería es una lacra cada vez mayor pero no el fin de las industrias como quieren vaticinar, el gobierno pacto la Ley Sinde, introducida dentro de la Ley de Economía Sostenible.

Esta Ley Sinde fue puesta a votación en el Congreso el pasado día 21 de Diciembre, una votación marcada por un seguimiento sin precedentes dentro de la Red, en la que miles de cibernautas esperaban el momento adecuado comentando la retransmisión por Twitter y demás redes sociales como si de un evento deportivo se tratara. Tras aquel día pudimos respirar de nuevo, la Ley Sinde no había sido aprobada en el Congreso, entre gritos y vítores de alegría, la gente puesta en el tema nos devolvía a la realidad, todavía quedaba pasar por el Senado.

Tras aquel día en el que Alejandro Sanz se ganó más enemigos y recibió más críticas que en toda su vida, llegamos al día 24 de Enero la fecha marcada para que la Ley Sinde llegara al Senado. Ya pasado el aquel día, un puñetazo en el estomago nos ha devuelto a una desagradable situación. La unión entre gobierno, PP y CiU ha hecho que la ley Sinde pase los tramites del Senado y siga adelante, una ley Sinde 2.0 descafeinada que no deja contento a nadie y que parece más una medida desesperada de sacarla adelante como sea. El mismo perro solo que algo menos agresivo. Entre las nuevas medidas las únicas destacadas son la presencia judicial para pedir datos a los clientes de servidores, y una regulación del canon digital.

La ley Sinde ya se ha cobrado su primera víctima, el director de la academia de cine Alex de la Iglesia, el cual se puso en contacto tanto con internautas como con creadores para compartir ideas y ver los distintos puntos de vista de cada parte implicada. Al final su opinión no ha sido tomada en cuenta para nada y ha abandonado su puesto en la Academia de Cine ante su descontento con el resultado de la ley Sinde.

Alex de la Iglesia, presidente de la Academia de Cine: 

"Lo mejor hubiera sido empezar de cero. Es una ley que desde sus inicios ha sido muy impopular. Enfrentar a creadores con la Red es el mayor de los errores. Llevo meses intentando conseguir un consenso entre todos y no hemos sido escuchados por los políticos. Esta ley no es la solución para nadie".

Todavía no hay nada seguro, es posible que al final la ley tenga más modificaciones o termine por no llegar a ningún lado, pero a día de hoy ya solo nos queda la esperanza, ya veremos qué pasa cuando llegue, ya que la famosa ley anti descargas tiene tantos agujeros como para sentenciar prácticamente cualquier pagina web española. Yo sigo teniendo esperanzas en que esto no va a ser tan gordo como parece.

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