15 feb 2011

Spartacus: Gods of the Arena (Cap.4 – Beneath the Mask)


Con retraso os dejo con este análisis del cuarto episodio de la serie, no creo que el retraso afecte a mucha gente ya que estos artículos no son muy seguidos, pero pido perdón a los que haya afectado. La semana que viene comenzará la recta final de la temporada, pero antes de ello esta semana nos ha dejado con un buen episodio, centrándose en la trama de la temporada y dejando un poco de lado la evolución de los personajes hacia los de Blood and Sand. Vamos a comentarlo, a partir de ahora spoiler como puños.

El capitulo comienza con Batiatus y Titus (padre e hijo) viendo los combates de la arena en el publico, su estatus social es más bajo que los de Vettius y Tullius y están relegados a ese puesto. En los combates Ashur y Dagan se enfrentan a su primer combate, que ganan gracias a Dagan pero que Ashur se vanagloria de ser él el campeón, en resumen Ashur empieza a caer mal y a fanfarronear y sus compañeros gladiadores cada vez lo desprecian más. 

El padre de Batiatus, Titus, sigue con la cabeza puesta en satisfacer a Tullius (que sin lugar a dudas es el mayor enemigo de la casa Batiatus) y en que su hijo se muestre respetuoso, todo por no querer enfrentarse a alguien con más poder social que él. Y Batiatus que no comparte las ideas de su padre no sabe qué hacer para no estar relegado del poder de su padre. En esta situación en la que Batiatus y Lucretia se encuentran, ven la oportunidad de conseguir su objetivo de inaugurar la nueva arena con su campeón Gannicus gracias a la aprobación de otro romano que está de visita en Capua. El nuevo romano (y ya van tres) reconoce la casa de Batiatus, por las palabrerías de los anteriores que han pasado antes, esto es que la conoce por los placeres de ella, vamos que siguen poniendo el ludus como una casa de putas a la que ir los mandamases a divertirse. Así que Lucretia y Gaia prepararan la casa para dar placer al romano y que de su aprobación al ludus para participar en los combates de la nueva arena. Y Batiatus se llevara a su padre a la ciudad vecina para alejarlo y que no se entere de lo que va a pasar en el ludus esa noche. 


En la; vamos a llamarlo fiesta; del ludus aparece ante expectación de todos Tullius, que también se ha enterado de los placeres que allí hay, mas tarde descubrimos que Solonius se lo ha contado para contar con sus favores (Solonius alejándose de la casa Batiatus y forjando poco a poco la enemistad de Blood and Sand). Tullius intentará en la fiesta matar a Gannicus para librarse de él, aunque no lo consigue, y una vez terminada la orgia que allí se monta y de que todos los invitados se hayan marchado, aparecerá Tullius frente a Lucretia y se despedirá en una escena bastante bella con una fotografía oscura y con las cortinas descorridas y meciéndose con el viento. Lucretia adivinara que algo no ha ido bien y verá a Gaia muerta, asesinada por el propio Tullius. Por supuesto al final el padre de Batiatus se enterará de todo y le dará un ultimátum a su hijo, que abandone a su esposa Lucretia y que siga sus pasos.

En el tema gladiadores/esclavos, Gannicus sigue sin ser reconocido por Titus y está hundido por estar alejado de la arena, aunque recobrara un poco de confianza y volverá a los entrenamientos, no sin la obligación de Oenomaus de que vuelva, y es que gracias a las palabras de su esposa Melitta pondrá mano dura como Doctore para que los gladiadores le obedezcan y lo vean de una vez como su Doctore. Y por último el encuentro amoroso que hubo entre Gannicus y Melitta ha hecho que se cree un vinculo amoroso entre ellos y cree un triangulo amoroso entre los tres protagonistas aunque aun Oenomaus no sepa nada.


En resumen el capítulo nos ha dado nuevas esperanzas con las que sorprendernos y nos ha dado la primera muerte importante, la de Gaia, todo por hacerle un favor a Lucretia, el amor ha irrumpido entre Gannicus y Melitta y Oenomaus que no se entera de nada empieza a destacar como Doctore. El tema de llegar a la nueva arena no parece ya tan difícil por el método de Batiatus, aunque ahora lo importante es el enfrentamiento con Tullius y los distintos puntos de vista de padre e hijo, y para el siguiente capítulo queda por ver qué pasa con las palabras de Titus de que su hijo abandone a Lucretia. Por lo demás un capitulo muy en la línea de la serie con combates, traiciones, muertes y orgias por doquier.

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