He de confesar dos cosas, una es que no conocía la obra de Warren Ellis; comic en el que está basada la película; y que por lo tanto no lo he leído, lo cual no debería de importar sino todo lo contrario, y así valorar la película como película y no como una adaptación de un comic y dejarme de comparaciones inútiles y sin sentido. Lo otro es que cuando empecé a tener noticias de la película no me atraía pero nada, “agentes de la CIA retirados que vuelven a la acción” venga ya ¿de verdad no pueden hacer nada mejor? Me preguntaba a mí mismo. Menos mal que los últimos tráiler en salir si me han provocado cierta curiosidad para ir a verla, porque es lo mejor que he visto de lo que llevamos de año (que tampoco es decir nada viendo las fechas en las que estamos, habiendo visto 4 películas mal contadas).
Llegué al cine con la hora pegada al culo, salí de mi casa con apenas tiempo y tuve que echarle de comer al coche, por lo que carril izquierdo de la autovía y venga que no llegamos. Como tal no me dio tiempo a comprarme mi cubo de palomitas y mi litro de Coca Cola, mal empezábamos, yo que soy asiduo de la tienda del cine, no llevar comida indica que como la película sea un bodrio no voy a parar de quejarme, de hecho tengo una película reciente (esa que tiene “verde” en el titulo) que no tenia comida y el suplicio fue considerable. Así que me senté en mi butaca esperando lo peor… en 15 minutos me había olvidado de las palomitas y estaba pasándomelo como un enano.
La película comienza con la típica rutina mañanera que tanto hemos visto y que sigue siendo (de vez en cuando) resultona, en ella vemos a Frank Moses (Bruce Willis) el cual tiene una curiosa relación con una teleoperadora, la llama cada vez que puede y sin conocerse de nada se ponen a charlar. En seguida comprobamos que Moses no es un jubilado cualquiera, sino que era un antiguo miembro de la CIA al cual ahora quieren matar, pero el cabrón pega ostias como panes y no es fácil matarlo. Por lo que su “amor” Sarah Ross (Mary-Louise Parker), la teleoperadora, se verá envuelta en el caso por estar relacionada con Moses. Frank pedirá ayuda a sus amiguitos del imserso, unos fabulosos Marvin Boggs (John Malkovich), Victoria (Helena Mirren), Joe Matheson (Morgan Freeman) e Ivan Simanov (Brian Cox).
La película es un despiporre de balas, WTF!, y risas, asistimos casi desde el minuto uno a escenas de acción bastante contundentes aderezadas con un toque cómico que queda francamente bien y entretenido, ayudadas gracias a un sonido fuerte o a música molona que se combina bastante bien para que el espectador alucine un poco mientras se ríe. Los momentos como el de Marvin con su cerdito de peluche son un autentico descojone, y es que no pararemos de reírnos y de pasarlo de lujo la mayor parte del metraje. Y digo la mayor parte porque en la recta final tendremos un descenso de momentos cómicos de esos que tanto nos han gustado a lo largo del film, para que el director Robert Schwentke nos diga “eh ya vale de reírse que esto es una peli de acción” y pasemos a la secuencia planeada de asesinato que hemos visto chorropocientos de veces, en ese momento eché de menos mis palomitas.
El reparto es absolutamente magistral y cumple con creces, a los ya comentados hay que añadir a Karl Urban que interpreta a William Cooper un agente de la CIA. Realmente nada más que por el reparto la película pide a voces un visionado, un Bruce Willis de esos que reparten estopa a base de bien, un soberbio John Malkovich, sin duda alguna el mejor de la función. Una Helen Mirren y Morgan Freeman que son todos unos expertos delante de la cámara y clavan sus papeles a la perfección. Y Mary-Louise Parker asiste a la función como el espectador, flipando en colores ante todo lo que está viviendo y dándonos momentos la mar de simpáticos.
En conclusión: id a verla, con amigos, con tu pareja, con una copa de más o de menos, o con tu perro, con el que sea, que las casi 2 horas de diversión no te las quita nadie. A mí me ha dejado unas ganas locas de leerme el comic a ver qué tal esta.
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