Hoy es día de celebración, del estrés general de las comidas, los regalos y la familia no se escapa nadie, pero yo me he dado el lujo de huir durante un breve tiempo, así que enchufo mis auriculares al ordenador, le doy al “play” y la absolutamente genial BSO de la película resuena con fuerza y contundencia en mi cabeza. Los franceses Daft Punk componen la música de este film, que junto a él portento gráfico, se queda una película brillante y magistral en los elementos técnicos, pero que falla en guión, dirección y actuación.
Básicamente lo que consiguió la película original esta también lo consigue, destacar en efectos especiales y descuidar el guion, el problema es que en estos tiempos que corren la nueva adaptación no ha inventado nada al contrario que su sucesora.
Hay guiños hacia la película de 1982 pero a diferencia de esta los guiños al mundo de la informática y los videojuegos es prácticamente nulo. El mundo virtual ya no es tan virtual, es un mundo más que pide a gritos una mayor profundidad y explicación, un mundo impactante que ha evolucionado desde su primera visita pero que te deja con la miel en los labios de querer saber más sobre él y explorarlo más a fondo (quizá en futuras entregas).
En conclusión, la película dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Jeff Bridges, Garrett Hedlund y Olivia Wilde, es divertida y entretenida a rabiar, si queréis pasar una tarde navideña en el cine os la recomiendo al 100%. Destaca con una banda sonora y unos efectos especiales sobresalientes, y la historia y los actores a veces dejan que desear.
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