24 sept 2011

Bienvenido a la noche de miedo, la auténtica


El remake suele ser un ser despreciable en los tiempos que corren, la sociedad los recrimina antes de nacer, y tienen siempre una misión muy difícil de conseguir, ser mejor que la película original o aportar algo más de lo que ya vimos. Además el abuso por estos productos ha terminado por cansar al personal que los rechaza sin pudor alguno. Pues bien este es un remake de los que merece la pena ver. Adapta a nuestros tiempos la película de mismo nombre de 1985, y lo hace aportando nuevas cosas, las cuales algunas son mala idea y otras quedan bastante bien el cambio.

La historia nos cuenta como el vecino de Charley (Anton Yelchin), Jerry (Colin Farrell), es un vampiro que ha decidido convertir el vecindario en su despensa personal. Toma sinopsis que me he sacado en dos frases. El que haya visto la película del 85 verá que en sinopsis no hay cambio alguno, ya que los cambios están en los personajes. Y la frase que mejor define el cambio en los personajes, es que están actualizados a nuestra sociedad. Charley es un friki arrepentido, que cambia para poder llevarse a la moza de Amy (Imogen Poots), la cual es la típica chica vivaracha que le gusta la juerga y el meneo. Por lo que teniendo estos cambios el vampiro Jerry, no puede ser el apuesto y clásico personaje que vimos en la película original. En este caso Jerry es más macarra y no tiene que ocultar nada porque le da bastante igual todo. Por último el personaje de Peter Vincent (David Tennant) aquí es mas excéntrico, pero los cambios no son tantos, más bien cada actor le aporta su punto de vista a un mismo personaje.


Los fallos que le veo a esta película son: que no se vincule a Jerry con Amy como en la original, propiciado por los cambios en los personajes, ya que tal y como están aquí dibujados no se puede poner el vinculo entre ellos dos como esta en la película de los 80. La tontería de ponerle una historia entre Peter Vincent y el vampiro, que queda feo y no aporta absolutamente nada. Y también que Peter Vincent no tenga un programa de televisión tal cual que se llame “Noche de miedo”, lo que le quita gracia tanto al título de la película, como a la frase que da título a esta opinión.

A destacar tenemos la fabulosa secuencia del coche, muy bien filmada por el director Craig Gillespie, o la estupenda fotografía de Javier Aguirresarobe. También es bastante impactante cuando nuestro protagonista rescata a una vecina y el desenlace que tiene. El amigo de Charley, el tal Ed (Christopher Mintz-Plasse) tiene una evolución más natural que su homónimo en los años 80. Y Colin Farrell me gusta cada vez más como actor, y cuando hace de cabrón es brutal, y aquí es el caso.

Una película que juega bien con el terror y la comedia. Tiene algún punto gore pero no tanto como la película en la que se basa. Divierte mucho y promete algún que otro susto y carcajada. Un remake bien hecho con sus pros y sus contras, que se deja ver muy bien y que aunque tenga sus diferencias no tiene mucho que envidiarle a la película original.

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